San Lorenzo, bajo la dirección de Leandro Atilio Romagnoli, se impuso por 3-2 a Liverpool de Uruguay, asegurándo así un puesto en la Copa Sudamericana. Con este resultado, el equipo también depende de sí mismo para alcanzar los octavos de final de la Copa Libertadores: un empate o una victoria en Brasil les garantiza la clasificación. Incluso en caso de una derrota, San Lorenzo podría avanzar si Independiente del Valle no vence o no golea a Liverpool, entre otras combinaciones posibles. Lo esencial es que el equipo ha asegurado su participación en una competición internacional por al menos dos meses más, lo que también representa una importante inyección económica en un momento crítico para el club.
El partido del jueves por la noche fue un encuentro no apto para cardíacos, lleno de emoción y cambios en el resultado. San Lorenzo comenzó ganando 1-0, pero Liverpool empató rápidamente. Luego, el Ciclón retomó la ventaja antes del descanso, y el primer tiempo terminó 2-1. En la segunda mitad, San Lorenzo salió desconcentrado, permitiendo a Liverpool igualar 2-2. Sin embargo, cuando todo parecía encaminado a un empate y a volver a sufrir para clasificar, apareció Campi al minuto 87 para sellar el 3-2 definitivo. Como suele ser el caso con este club, «si no se sufre, no vale», y San Lorenzo demostró una vez más su capacidad para sobreponerse en momentos críticos.
El equipo fue un justo merecedor del triunfo, dominando y controlando el juego durante el primer tiempo. Los dos goles de Liverpool llegaron por errores propios de San Lorenzo y no por mérito del rival. En la segunda mitad, la desconcentración inicial permitió el empate, pero la reacción del equipo en los minutos finales fue decisiva.
El rendimiento de San Lorenzo este jueves fue notablemente mejor en comparación con el partido contra Riestra, esto muestra la gran diferencia entre titulares y suplentes. El equipo mostró mayor organización, presión alta y un juego constante que asfixió al rival. La victoria fue merecida y deja buenas sensaciones de cara al futuro.
Ahora, San Lorenzo debe enfocar sus esfuerzos en el torneo local. No pueden permitirse más tropiezos si quieren evitar sufrir al final de la temporada. Con el calendario actual, la rotación no debería ser un problema, ya que los jugadores tienen suficiente tiempo de descanso entre partidos. Es fundamental que el equipo mantenga la misma intensidad y enfoque para continuar obteniendo buenos resultados tanto en la liga como en las competiciones internacionales.
Los puntajes:
Gómez: 7, tiene un grado mínimo de responsabilidad en los dos goles pero saca una pelota clave que nos permite estar festejando el triunfo.
Giay: 5, sigue en un rendimiento bajísimo en ataque como en defensa y tiene gran responsabilidad en el primer gol.
Luján: 7, cortó absolutamente todo y estuvo sólido en la marca. Jugando de central, y con la cinta parece que lo potencia.
Campi: 7, tiene un grado de responsabilidad en el primer gol y perdió gran parte de sus duelos individuales Sería un 5 pero convirtió el gol de la victoria.
Braida: 5, desde que se está hablando de su renovación bajó considerablemente su nivel, no pesó en ataque ni en defensa y tiene responsabilidad en el segundo gol ya que no llega a cerrar a su marca.
Remedi: 8, fue el relojito en la mitad de la cancha, cortó absolutamente todo, jugó e hizo jugar y dio la asistencia para el 2-1.
Irala: 7, alternó buenas y malas pero se le destaca los huevos y la garra constantes. Por momentos estuvo sobrepasado
Leguizamon: 6, generó un poco de peligro y en esta posición, con esta formación rinde mucho más.
Barrios: 7, hizo el primer gol y después bajó el nivel, no tuvo mucho protagonismo.
Cuello: 8, figura otra vez, convirtió el gol (golazo) para el 2-1 y se cansó de generar peligro. Por momento sobrepasado de vuelta, como Irala,
Herazo: 6, recupera la pelota del primer gol y después no generó más peligro, las poquitas que tuvo no las definió bien.
Ferreira: 7, entró por Barrios y generó la falta del tiro libre que derribó en el córner del gol. Le pone el centro a la cabeza para el 3-2 de Campi, Cuando está bien se nota que tiene una marcha más que el resto.
Los demás que entraron jugaron menos de 10 minutos.