San Lorenzo jugó y volvió a empatar 0-0, y el técnico nuevamente parece destruir lo que comenzaba a funcionar. Por eso el título, el técnico parece autodestruirse, lo que termina en un equipo que sufre en su propio campo, incapaz de generar ataques efectivos y con un descenso considerable en el rendimiento de los jugadores, lo mismo que estamos viendo partido tras partido. Para empeorar la situación, se lesionó Gastón Hernández, y parece que la lesión es más grave de lo esperado. El equipo podría perder a su mejor jugador.
Insúa decidió desde el banco de suplentes hacer ingresar a 2 delanteros y terminar jugando con tres (Bareiro, Tarragona y Herazo), dejando solo a Cristian Ferreira para generar juego. Sin embargo, como suele ocurrir cuando se juega con tres delanteros, el equipo quedó completamente desbalanceado, con Irala solo en el medio y Ferreira aislado del juego. Como resultado, el equipo dejó de atacar de manera organizada, recurriendo únicamente a pelotazos que no beneficiaban al equipo y, cada vez que se perdía una pelota, aumentaban las posibilidades de gol para el rival. En la conferencia posterior al partido, el DT declaró que «faltó volumen de juego». Este fue el resumen del segundo tiempo de San Lorenzo, que ya apenas merece el título de «Ciclón» debido a su falta de identidad.
En contraste, en el primer tiempo el equipo mostraba una cara diferente a pesar del desorden táctico planteado por Insúa desde el inicio. Aunque aún presentaba problemas, se veían algunas mejoras y el equipo tuvo dos oportunidades claras de gol, ambas protagonizadas por Bareiro. Sin embargo, la falta de eficacia frente al arco y el desorden táctico terminaron en un juego partido, especialmente en el mediocampo. Aunque no fue un cambio radical, se pudo notar algo diferente en la actitud y parado táctico del equipo, que al menos trató de imponer condiciones en algunos momentos.
El ingreso de Ferreira fué un cambio notable en los últimos dos partidos. Su técnica y capacidad para marcar diferencias son evidentes, y su presencia en el campo ha sido fundamental para el equipo, desde ahí se puede fundamentar el pequeño cambio de San Lorenzo en los últimos dos partidos. Además, anoche quedó claro que si Bareiro no convierte, nadie más parece estar dispuesto a hacerlo.
Con este resultado, San Lorenzo prácticamente se despide de la Copa de la Liga Profesional, habiendo ganado solo un partido de los nueve disputados y estando a 7 puntos del último clasificado, con 15 por disputar. Matemáticamente, todavía hay posibilidades, pero desde el punto de vista futbolístico, ninguna. Encima no se realizó el sorteo de la Libertadores, y el equipo sólo jugó un partido de Copa Argentina. Lo que se esperaba era una competencia digna en la Copa de la Liga, pero con solo una victoria en nueve partidos, la situación es inaceptable para un club grande como San Lorenzo.
Para cerrar, algunos datos objetivos y concretos sobre San Lorenzo en este último año:
Ganó solamente un partido en la Copa de la Liga 2024.
Ganó solo 5 de los últimos 26 partidos (desde septiembre de 2023).
Ganó solo 6 de los últimos 33 partidos en los Torneos LPF (desde mayo de 2023).
Es una campaña insostenible para San Lorenzo, con un equipo que parece estar en retroceso y un Insúa que no logra encontrar el rumbo. Un presente lamentable.