NOTA EXCLUSIVA // La esposa y hermana de Estaban Otero, el hincha de 33 años que está en plena recuperación, cuentan su estado de salud, evolución y perspectivas para salir adelante.
Todo empezó a cambiar el 15 de Marzo, cuando Esteban Otero decidió ir con su hijo de 4 años al Nuevo Gasómetro a ver el clásico con Huracán. Era la primera vez de Gonzalo, y para los que tenemos hijos sabemos que eso es un momento especial.
Y la vida le cambió en un segundo. Ahora está luchando desde el Hospital Fernández, tratando de dar pequeños pasos todos los días para salir de ahí y poder empezar la rehabilitación.
Su hermana, María Eugenia, comentó lo importante que es el alta del Hopital Fernández para Esteban: «Significa empezar con la rehabilitación, pero lo más importante es poder volver a ver a su hijo. Esteban ahora está en Terapia Intensiva, lugar donde los menores tienen el ingreso prohibido. Gonzalo lo extraña mucho, pero sabe perfectamente dónde esta y él también tiene muchas ganas de verlo.»
Su esposa, Yamila, cuenta sus avances: «En estos días esta sentándose con un soporte, está respirando por su cuenta varias veces al día. Este «entrenamiento» lo va a ayudar a salir del hospital y empezar la rehabilitación lo antes posible. Estamos esperando que su médula salga de shock y vuelva a funcionar, eso será un avance inmenso.»
Cada pequeño paso que logra Esteban es una gran alegría para la familia. Obviamente aveces las cosas se ponen melancólicas, pero la fuerza siempre termina saliendo del corazón. Yamila, su esposa, dice: «Esteban está consciente, se puede comunicar con nosotros y sabe su situación, tiene momentos de alegría, ilusión y de bajones de ánimo, igual que nosotros.»
María Eugenia, su hermana, marca la ayuda que recibió del club: «San Lorenzo está cerca nuestro, Matías Lammens se ha preocupado y estuvo siempre. Cuando los jugadores salieron con la bandera de FUERZA ESTEBAN fue muy emocionante, lástima que los periodistas de la transmisión por TV no estaban al tanto de quién es Esteban, eso puede hacer mucho daño, sobre todo a Gonzalo (su hijo).»
Tanto la esposa (Yamila), como su hijo (Gonzalo) y su hermana (María Eugenia) están con todas las ganas de verlo recuperado como la gente de San Lorenzo y el resto del fútbol argentino.